La excursión del Valle de Ourika es una de las más bonitas en el entorno de Marrakech. En apenas una hora, se puede llegar hasta el corazón de este espacio natural y rural, articulado en torno al río del mismo nombre, a unos 40 km del centro de la Ciudad Roja. Con Chic Morocco podrás realizarla, en un vehículo pleno de confort y con profesionales de la máxima seriedad y preparación. Aquí te damos algunas razones que te podrán convencer para hacer esta escapada de un día
#1. Un entorno natural privilegiado
El Valle de Ourika tiene todo lo que un destino necesita para considerarse ‘escapada de desconexión’. Por ejemplo, una naturaleza muy genuina: cuenta con esa extraña combinación de montañas escarpadas, laderas peladas pero áreas donde la vegetación es exuberante. Esto se debe a la humedad que aporta el río Ourika, cuyo caudal se forma principalmente por el agua de deshielo del Alto Atlas. Por ello, en primavera alcanza su cénit, con almendros y cerezos en flor a partir de finales de febrero.
#2. Sentirse como un local
Uno de los atractivos de todo viaje o escapada es la de sentirse como las personas que viven en el lugar a visitar. Y aquí podrás sentirte así, de dos maneras distintas. Si viajas de lunes a viernes, encontrarás fácilmente habitantes de los pueblos del valle, que viven a un ritmo mucho más calmado que en la bulliciosa y cercana Marrakech. Y si viajas en fin de semana, es probable que te encuentres con muchos marrakechíes que, como tú, estarán disfrutando de esta escapada, pues es una de las favoritas para los urbanitas de la Ciudad Roja.
#3. Mojarse los pies y los labios: placer indescriptible
Para muchas personas, la felicidad se encuentra en los pequeños detalles, en los placeres fugaces que dan sentido a todo. Y en la excursión al Valle de Ourika, uno de esos placeres es el de mojarse los pies en el agua fresca que corre por el río. Y para hacer esto, no hace falta salirse de la ruta, pues en pequeñas poblaciones como Setti-Fatma hay restaurantes con terraza junto al río, donde además podrás mojarte los labios con una bebida refrescante. Sin duda, un plan de lo más atractivo para quienes visitan el valle en verano.
#4. Un paraíso para senderistas
Decíamos que no hace falta salirse de la ruta principal para disfrutar de los placeres del Valle de Ourika. Pero si estás en buena forma y te gusta el senderismo, también puedes plantearte una ruta de trekking entre las montañas para alcanzar rincones salvajes llenos de paz. Es el caso, por ejemplo, de las cascadas de Ourika que, a diferencia de las de Setti-Fatma, son más grandes y reciben la visita de menos personas, por la dificultad que entraña llegar hasta aquí, en caminata de varias horas. Por ello, es recomendable hacerlo con un guía de naturaleza local.
#5. Mercadillos auténticos y genuinos
Aunque los mercadillos que se montan en Marrakech, por ejemplo en la Plaza de Jemaa el-Fna, son de lo más tradicional, verás que buena parte de los clientes y curiosos son extranjeros. Sin embargo, los mercadillos ambulantes y semanales que se montan en los pequeños pueblos del Valle de Ourika tienen como destinatarios a las gentes locales, de modo que su carácter es más genuino si cabe. En ellos encontrarás alimentos típicos de la zona, cosechados en el entorno o producidos aquí (almendras y cerezas al peso, ras el hanout a granel, etc.), así como artesanía humilde y cotidiana, empleada para las actividades del día a día: alfarería y cerámica, cestería, cuero, etc. Sin olvidar el aceite de argán, producido en cooperativas locales de mujeres.