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La costa atlántica sur es uno de los secretos mejor guardados de Marruecos: el turismo de masas no ha llegado hasta aquí (o al menos, no hasta todos sus destinos) y la belleza de sus paisajes vírgenes es incomparable. Por ello, merece la pena organizar un circuito de 8 días desde Marrakech, ideal para aquellos que ya conocen el país pero quieren descubrir zonas nuevas y sorprendentes. Y sobre todo, para aquellos que adoren los entornos costeros para relajarse y desconectar del estrés cotidiano.
Essaouira marca una frontera simbólica en Marruecos: desde esta ciudad hacia el sur se despliega la costa atlántica sur. Gracias a su latitud meridional, goza de temperaturas cálidas y agradables durante prácticamente todo el año, pero sin renunciar a las características únicas del Océano Atlántico, como su brisa marina que refresca el ambiente y hace posible la práctica de deportes como el kitesurf. Agadir se considera el gran epicentro del turismo vacacional de la zona, pero en su entorno hay pequeños destinos que conservan su encanto y tranquilidad, con un cierto ambiente de pescadores, y áreas de baño fascinantes donde ninguna construcción desvirtúa el paisaje.
Aunque este circuito de 8 días por la costa atlántica marroquí no tiene una carga de arte y cultura tan grande como otras de nuestro catálogo, lo cierto es que el viajero encontrará monumentos y poblaciones de gran interés. Essaouira, cuya medina está declarada Patrimonio Mundial por la Unesco, es el mejor ejemplo de ello. Los amantes de la cultura disfrutarán conociendo rincones con historia en Sidi Ifni o Agadir. Además, este circuito deja algo de tiempo libre en Marrakech, por lo que puede resultar una interesante ocasión para quienes ya han visitado esta ciudad con anterioridad pero desean visitar algún museo o monumento que tengan pendiente.
Este circuito de 8 días y 7 noches por Marruecos empieza y termina en Marrakech. Aquí puedes ver cómo se articula el programa de este recorrido circular:
El Aeropuerto Internacional de Marrakech Menara será vuestra puerta de entrada a Marruecos. Y aquí os estará esperando el personal de nuestra agencia: con un vehículo privado, nuestro chofer se encontrará con vosotros en la terminal y realizará el traslado hasta el hotel-riad del centro de Marrakech.
En función de la hora de llegada, puede quedar tiempo libre para un paseo relajado por la medina o por cualquier otro barrio de la ciudad. Y por la noche, descansaréis en vuestro alojamiento para iniciar con energía la ruta al día siguiente.
Tras desayunar en el riad-hotel, os encontraréis con nuestro chófer-guía para iniciar el viaje por carretera programado. Nos dirigiremos hacia Essaouira, a través de la autopista que la conecta con Marrakech.
En este trayecto podremos hacer una parada en alguna cooperativa de la región, dedicada a la producción tradicional de aceite de argán, pues estos árboles son numerosos en la zona, como se apreciará a ambos lados de la carretera.
Concluido este interesante alto en el camino, proseguiremos hasta llegar a Essaouira, que siglos atrás era conocida como Mogador. Ese fue el nombre que le dieron los portugueses, que dejaron aquí su huella indiscutible en forma de fortaleza marítima (Skala). La ciudad también conserva una interesante medina y los ecos de un mellah (barrio judío), por lo que valdrá la pena dar un paseo libre por el centro histórico.
Sus playas y su oferta gastronómica y musical son otros atractivos que podéis tener en cuenta para planificar vuestro tiempo libre, siguiendo nuestras sugerencias, si así lo estimáis oportuno. Y por la noche, descansaréis en un riad con encanto, ubicado en la medina.
La tercera jornada de este circuito por la costa atlántica nos va alejando progresivamente de la gran civilización para acercarnos a ambientes costeros de auténtica paz y tranquilidad. Así lo apreciaremos en la primera gran parada del día: Sidi Kaouki, un pequeño pueblo bañado por el mar, donde se forman pequeñas playas salvajes. Si el tiempo lo permite, dejaremos un buen rato para un refrescante chapuzón.
La siguiente localidad de la ruta tampoco es famosa para el turismo de masas: Imsouane. Sin embargo, sí goza de gran popularidad entre los amantes del surf, pues aquí se encuentran algunos de los mejores spots para quienes practican este deporte acuático. Y si a eso le añadimos el encanto de locales en el puerto y en primera línea de mar, donde se cocina un magnífico pescado fresco, la parada que realicemos aquí estará más que justificada.
Después del delicioso almuerzo, tan difícil de encontrar en otros destinos de Marruecos, proseguiremos la ruta por carretera. En este caso, abandonaremos momentáneamente la compañía del mar y atravesaremos los campos de argán que separan Imsouane de Taghazout. Para admirar este pequeño enclave costero, esperaremos al día siguiente, tras pasar la noche en un riad con encanto.
En este cuarto día de circuito, dedicaremos las primeras horas a dar una vuelta por Taghazout, un pueblo con mucho encanto que está experimentando un gran desarrollo, gracias a sus condiciones inmejorables para el turismo de sol y playa. De hecho, si el tiempo es adecuado, habrá ocasión de disfrutar de un baño en sus playas. Además, pasear por sus callejuelas, donde se respira un ambiente hippie y marinero, será una experiencia de lo más agradable.
Tras ello, volveremos a nuestro coche para seguir recorriendo kilómetros hacia el sur. Y nuestra próxima parada será muy cerca de Mirleft, en la Playa de Legzira, una de las más hermosas de Marruecos… y de todo el continente. Su arco de roca arenisca la hace muy especial, y su amplísimo arenal ofrece espacio suficiente para un momento de auténtico relax.
Podréis apurar la tarde de baño sin prisa, pues el hotel de esta noche no se encuentra demasiado lejos: concretamente, en Sidi Ifni. Esta localidad sorprende por su pasado español hasta el siglo XX, y de ello aún se pueden apreciar algunos vestigios y recuerdos. En la actualidad, se ha orientado al turismo con alojamientos de gran calidad, como el que utilizaremos para el descanso de esta jornada.
Sidi Ifni es el punto más sureño de este circuito de 8 días por la costa atlántica de Marruecos. Y al retomar la ruta por carretera en esta quinta jornada, emprenderemos el camino de regreso a Marrakech. Pero en este caso, pararemos en localidades diferentes para enriquecer la ruta.
Durante la mañana haremos escala en Tiznit, una pequeña ciudad de la región de reciente fundación (a finales del siglo XIX) pero que desde entonces ha sabido labrarse un prestigio como centro productor de objetos de plata, principalmente joyas y espadas. Sus iniciadores fueron los plateros judíos que aquí residían por entonces, y hoy sus habitantes han mantenido esta tradición, como podremos apreciar durante nuestra visita.
Tras ello, proseguiremos por carretera hasta Agadir, la gran ciudad de la región y auténtico epicentro del turismo vacacional en Marruecos. La tarde será libre para un primer contacto con la ciudad y sus playas, y el descanso nocturno será en un confortable hotel junto al mar.
El sexto día es probablemente el más relajante y desestresante de todo el circuito, pues está concebido como jornada libre. De esta manera, podréis decidir cómo emplear vuestro tiempo. Por supuesto, la principal propuesta y atracción es la playa: aquí encontraréis zonas de baño extensas y amplias, de arena fina y bien dotadas de servicios.
La ciudad tuvo que ser reconstruida casi por completo tras el terremoto de 1960, por ello carece de grandes monumentos históricos. Pero los que deseen añadir alguna propuesta de ocio, pueden montarse en el moderno teleférico, que ofrece vistas panorámicas desde la montaña que se eleva junto a la ciudad, o bien organizar un plan gastronómico, comercial o recreativo en su puerto marítimo.
Y por la noche, seguiréis alojados en el mismo cómodo hotel del día anterior.
Agadir y Marrakech están muy bien conectadas por medio de una autovía. Así que en esta séptima jornada de tour, viajaremos por la mañana de una a otra para llegar a Marrakech en apenas tres horas. De esa manera, podréis disfrutar de buena parte del día libre en Marrakech.
Hacer las últimas compras tradicionales o de lujo, visitar monumentos o rincones desconocidos de la ciudad, degustar la gastronomía marroquí en sus múltiples locales o simplemente pasear por los jardines de la ‘ciudad roja’ se presentan como los planes principales. Pero podéis consultarnos en busca de ideas para este penúltimo día de circuito.
El octavo es el último día de circuito. En base al horario de vuestro vuelo, decidiremos cómo organizar la jornada después del desayuno: puede quedar algo de tiempo libre adicional, o bien realizaremos sin más dilación el traslado en vehículo privado al Aeropuerto de Marrakech Menara. Así, concluirán nuestros servicios en este tour, que se distingue por ser uno de los más relajados y sorprendentes de nuestro catálogo.
Para que este circuito de 8 días por la costa atlántica sur de Marruecos sea todo un éxito, el paquete de viaje incluye los siguientes servicios de alojamiento y transporte:
Este circuito ofrece una amplia libertad al viajero, por ello algunos de los servicios quedan excluidos del paquete y se dejan a criterio del turista. Son los siguientes:
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