Los paseos en barco por el río Bouregreg de Rabat suponen una experiencia premium para quienes desean conocer esta ciudad de una forma distinta a lo habitual. En este post te contamos todo lo que debes saber al respecto, especialmente qué embarcaciones se emplean y cuál es el recorrido que realizan. Toma nota del plan y no dudes en contactar con nosotros si deseas organizar una actividad de este tipo… o de cualquier otro.
El río Bouregreg: el recorrido
Cierto es que el río Bouregreg no es tan caudaloso como los grandes ríos de otros continentes, pero sí es uno de los más importantes de todo el país, navegable para pequeñas embarcaciones en su tramo final. En su desembocadura, divide el espacio entre la capital, Rabat, y la vecina Salé. Y desde su cauce, las vistas del entorno son de lo más interesante.
Los paseos en barco por este río suelen recorrer una distancia relativamente corta, a menudo desde el Puente de Hassan II hasta la desembocadura del río en el Océano Atlántico. O lo que es lo mismo: desde las inmediaciones de la Torre de Hassan II hasta la Kasbah de los Oudayas. Ambos monumentos son visibles desde el río y cuentan con muelles para embarcaciones en sus cercanías, de modo que se puede atracar momentáneamente en ellas para bajar y hacer fotos de estos lugares, que están entre los monumentos más destacados de la ciudad por su historia y arquitectura (siglos XI-XVI)
Una versión más larga de estos tours en barco permite llegar hasta los dos grandes iconos modernos de la ciudad: el Teatro Real y la Torre de Mohammed VI. En mayo de 2025, fecha de la redacción de este blog, aún se estaba trabajando en sus alrededores para terminar y mejorar sus accesos, pero con el tiempo se convertirán, sin duda, en polos turísticos para cualquier viajero: el teatro es una gran obra de la arquitecta anglo-iraquí Zaha Hadid, y la torre es el rascacielos más alto del país, proyectado por el equipo el español Rafael de la Hoz Castanys.
Cómo son los barcos de estos paseos
Debido al poco cauce de agua que trae el río Bouregreg, las embarcaciones que navegan por su tramo final no pueden tener un gran calado. Y por esa razón, los barcos disponibles en esta ruta suelen ser pequeños. Los más tradicionales son pequeñas barcas que no entran en la categoría de embarcaciones premium, aunque el público más joven y desenfadado suele subirse a bordo de ellas para esta ruta.
En cambio, existen lanchas motoras mejor equipadas donde, además, se ofrece bebida y un aperitivo a bordo para disfrutar del tour, con capacidad para los miembros de una familia. En otros casos, las lanchas motoras (a menudo con capota para proteger del sol) disponen de mayor capacidad (una decena de pasajeros, aproximadamente), con cómodos asientos en torno a una mesa, en la que se pueden ofrecer diferentes menús de degustación.
Tanto esta opción como la anterior no sólo se emplean para paseos turísticos, sino que también se alquilan para eventos como cumpleaños o veladas románticas. Todo ello nos hace ver que el río Bouregreg, tradicionalmente relegado a mera vía fluvial que separaba Rabat y Salé, es ahora un atractivo turístico más, donde además se ubica la prestigiosa Marina Bouregreg, uno de los puertos deportivos mejor equipados de todo el país.