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Para disfrutar de tu viaje a Marruecos, es indispensable que goces de buena salud durante todos los días. Hay problemas que, por desgracia, no se pueden evitar, pero otros muchos se pueden mantener alejados si se dispone de la información adecuada. Y si se tiene la mala suerte de sufrir un imprevisto relacionado con la salud, también te vendrá bien conocer la situación de la sanidad en el país. De todo ello hablamos en esta página, con la esperanza de que no tengas que recurrir a ella en ningún momento.
La sanidad de Marruecos ha mejorado muchísimo en los últimos años, tanto en relación a las infraestructuras sanitarias como a los profesionales. Pero, de manera general, la sanidad marroquí se sitúa por debajo de los estándares de calidad de los países occidentales. Además, todavía se puede decir que el país va a dos velocidades: una, a la que van la sanidad privada y la de las grandes ciudades; y otra (más lenta), a la que van los centros públicos y los de las áreas rurales.
El turista, por comodidad y calidad de servicio, debe dirigirse a los hospitales privados, que son los que tienen convenio con las grandes aseguradoras. Los mejores se encuentran en las grandes ciudades, en especial en Casablanca (por ser la ciudad más poblada y el centro financiero del país) y en Rabat (por ser la capital y centro administrativo).
Las áreas turísticas también cuentan con clínicas privadas que están acostumbradas a ofrecer servicio a clientes extranjeros. En ellos, una lengua común de comunicación es el francés que, aunque ya no es oficial en el país, sigue gozando de un alto grado de uso. El inglés es un idioma que pueden hablar los especialistas, aunque las personas que realizan una primera atención no siempre tienen un gran dominio de este idioma.
Lo que sí tienen en común los hospitales privados en Marruecos es su alto coste: cualquier tratamiento, ingreso o intervención de urgencia tiene un precio elevado, cuyo pago suele solicitarse en el momento de su realización (salvo que el acuerdo con la aseguradora sea otro).
En las áreas rurales, en cambio, la variedad de opciones a disposición del turista es mucho menor: en ocasiones solo hay centros de salud públicos, con un equipamiento realmente básico, por lo que si vas a viajar a áreas despobladas, por ejemplo al sur del país, quizás tengas que recorrer decenas o centenares de kilómetros para encontrar un hospital o una clínica que pueda ofrecer un tratamiento adecuado.
Marruecos, en general, está bien servida de farmacias, especialmente en el centro de más ciudades. Y estas farmacias suelen estar bien provistas de medicamentos. No obstante, en las áreas rurales puede haber mayor escasez, tanto de farmacias como de determinados medicamentos.
Un consejo fundamental es cerciorarse de que el medicamento entregado es efectivamente el solicitado, como te explicamos en la página dedicada a Consejos útiles. Los profesionales de la farmacia, a buen seguro, se mostrarán diligentes para ayudarte, pero el idioma puede complicar la comunicación en algo tan importante como esto.
Por lo general, en Marruecos son más laxos en lo que tiene que ver con la venta de medicamentos sin receta. En cualquier caso, si el fármaco que vas a solicitar es por suscripción médica, trata de acreditarlo de alguna manera mediante el documento pertinente.
Debido al alto coste de los servicios médicos en los centros privados de Marruecos, a las carencias de los centros públicos y a la dificultad de comunicarse en la lengua local, el seguro de viaje se presenta como la mejor solución para estar bien cubierto durante tu estancia en el país. De hecho, las personas que, por su nacionalidad, deben sacar una visa de turista para entrar en Marruecos, están obligados a suscribir un seguro para obtener dicho documento.
Existen numerosas aseguradoras que ofrecen pólizas que cubren una amplia variedad de servicios y supuestos, entre ellos, los gastos médicos (por más de 100.000 dólares en algunos casos), repatriación, prolongación de la estancia o pérdidas de equipaje o demora de los vuelos, por importes variables de hasta 2.000 dólares en algunos casos.
En Marruecos no existen grandes peligros a nivel sanitario. Y los lugares donde puede haber presencia de enfermedades contagiosas suelen limitarse a ambientes de máxima pobreza. Por ello, es mejor hablar de «precauciones» que debe tomar el viajero, puesto que de esa manera se evitarán situaciones de potencial peligro.
De hecho, cabe destacar que una de las principales causas de lesiones de distinto grado entre los turistas son los accidentes de tráfico. Por ello, te recomendamos leer nuestros consejos útiles sobre la conducción segura en Marruecos, si tienes pensado conducir tu propio vehículo o uno de alquiler en el país.
En el momento de redacción de este contenido (febrero de 2022), no existen alarmas sanitarias emitidas por la CDC de Estados Unidos (Centers for Disease Control and Prevention).
Por tanto, los principales contratiempos de salud a los que se puede enfrentar un turista no deberían pasar de leves molestias o sustos que se pueden tratar con medicación u otras medidas. A continuación los mencionamos, según su naturaleza.
Se trata de un problema relativamente común entre las personas que viajan al extranjero, por el cambio en la dieta. Por ello, en Marruecos deberías tener especial precaución: su gastronomía es muy especiada, lo cual puede suponer un importante impacto a nivel digestivo.
A ello se suma el riesgo de contraer un virus estomacal o de contaminarse con alguna bacteria si se ingiere agua que no ha sido esterilizada correctamente o si se entra en contacto con ella de alguna manera. Por ejemplo, comiendo verduras que han sido lavadas con ese agua y no han sido cocidas posteriormente, o bien si te lavas los dientes con agua contaminada. Los principales virus estomacales pueden causar diarrea, vómitos o fiebre.
En las grandes ciudades, el agua del grifo se nutre de sistemas de canalización que cumplen los preceptivos controles sanitarios, pero en áreas rurales no siempre hay garantía de ello, así que conviene ser precavidos. En la página de Consejos útiles encontrarás algunas recomendaciones.
Las altas temperaturas pueden provocar golpes de calor en las personas que no están acostumbradas a ellas, especialmente en la temporada de verano y en el sur del país. La sudoración es una reacción natural a esas altas temperaturas, pero si es excesiva y descontrolada puede ser un síntoma de golpe de calor incipiente (al igual que lo contrario, es decir, la no sudoración por un desajuste en el sistema regulador de la temperatura corporal).
Por otro lado, esa sudoración puede provocar deshidratación, de modo que se recomienda beber agua de manera continuada, antes de que se tenga la sensación de sed. El agua fría aportará una sensación reparadora, pero lo ideal para combatir la deshidratación es beber agua a temperatura ambiente.
Por último, la ubicación geográfica de Marruecos también puede jugar una mala pasada al turista, en este caso en forma de quemaduras en la piel: hay que tener en cuenta que la latitud del país, especialmente en el sur, provoca que los rayos del sol incidan de manera muy vertical sobre su territorio. Por ello, quienes no se cubren o no se protegen correctamente la piel pueden experimentar quemaduras en brazos, cuello y cara, principalmente.
Conviene prestar especial atención al riesgo de quemaduras en la piel a finales de primavera e inicios del verano, cuando el sol alcanza su mayor altura en el cielo, y también en áreas situadas a gran altitud, en el entorno del Atlas.
En las montañas del Atlas puede aparecer también otro riesgo para la salud: el mal de altura, es decir, el trastorno que puede sentir tu organismo cuando se alcanzan altitudes considerables, sobre todo si se asciende de manera brusca, sin una aclimatación previa.
Uno de los pasos de montaña más elevados y utilizados en el país es el de Tizi n’Tichka, que se encuentra a unos 2.260 msnm. Pero si tienes pensado practicar senderismo o montañismo en el Atlas, puede que asciendas por encima de esa cota, lo que aumenta el riesgo de sufrir este mal.
Este mal de altura puede provocar que surjan cefaleas, mareos y otros trastornos menores, como desajustes en el sueño, sensación de letargo, obstrucción de los oídos y pérdida de apetito. En otros casos, puede haber complicaciones potencialmente graves, como dificultades respiratorias, cefaleas agudas o pérdida de la consciencia.
Este es un riesgo al que se pueden enfrentar los turistas que viajan a áreas remotas y rurales y a quienes se adentran en la naturaleza salvaje, pero en algunos casos también pueden surgir en entornos urbanos, especialmente en ambientes de poca salubridad.
Los causantes de ello son los mosquitos, las moscas de arena (en las playas del norte), las abejas, las avispas, los escorpiones (en el sur) y los chinches (en alojamientos de baja categoría).
Las picaduras de estos insectos suelen ser molestas por causar picor, hinchazón e irritación, pero rara vez desencadenan episodios más graves, salvo que la persona que la sufra sea alérgica a ella. Solo en casos esporádicos, la picadura de la mosca de arena puede inocular el virus de la leishmaniosis.
También cabe hacer mención a la mordedura de serpiente venenosa, un episodio realmente improbable pero al que deben estar atentos quienes viajan al desierto, pues estas pueden esconderse entre las rocas. En el caso de sufrir este incidente, se recomienda realizar una venda sobre la mordedura (no torniquete) y acudir a un centro médico lo antes posible.
En el momento de escribir este contenido (febrero de 2023), los principales organismos internacionales de salud, como la CDC estadounidense, no consideran obligatoria ninguna vacuna para viajar al país.
Sin embargo, sí hay algunas vacunas recomendadas, sobre todo para quienes visitan determinadas regiones de Marruecos y, muy en especial, si se realizan actividades deportivas o de aventura en áreas naturales salvajes del país, donde se puede entrar en contacto con determinadas especies animales, portadoras de algunas enfermedades potencialmente graves.
Esta es la lista de vacunas recomendadas:
Para más información relacionada sobre las vacunas y sobre la situación sanitaria de Marruecos en general, puedes consultar esta página del CDC, que se actualiza periódicamente con los últimos avisos y consejos para quienes viajan a Marruecos.
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