El barrio de Gueliz de Marrakech es la zona nueva de la ciudad. De hecho, también se la conoce como Ville Nouvelle. Aunque no tiene la historia ni la monumentalidad de la medina, pasear o recorrer en coche este sector puede resultar interesante para apreciar el contraste entre lo antiguo y lo nuevo, y ya de paso darse algún capricho en sus locales. En este post te contamos todo lo que debes saber sobre este barrio.
Qué es y qué ver en Gueliz
Los límites geográficos del barrio de Gueliz de Marrakech se corresponden, grosso modo, con el Boulevard Mohammed VI al oeste, las calles de Ibn Aïcha y Yacoub al Mansour al norte, la avenida de Khalid Ibn El Oualid al este y la de Moulay El Hassan al sur. En su corazón está la plaza central, en el cruce de las avenidas de Mohammed V y Hassan II.
Como tantas otras ville nouvelle, se proyectó como un barrio para descongestionar la medina, con calles y avenidas más anchas y largas, y construcciones amplias que aportasen un confort más propio del siglo XX, centuria en la que se materializó el proyecto.
En la zona citada más arriba o en sus alrededores hay lugares interesantes para visitar. En su extremo nororiental, el plan estrella es el Jardín Majorelle y su correspondiente casa: hogar del pintor paisajista Jacques Majorelle, fue comprado por el diseñador Yves-Saint Laurent y posteriormente regalado a la ciudad. La construcción llama la atención por su azul eléctrico, en cuyo estudio está hoy el Museo Bereber, ideal para conocer mejor su cultura. El jardín es un auténtico vergel de plantas xerófilas y decorativas, ideal para relajarse de la marabunta de la medina. Y justo a su lado está precisamente el Museo Yves-Saint Laurent, plan imprescindible para los amantes de la moda.
Unos centenares de metros al suroeste están los Jardines Menara, muy distintos al anterior, pero igualmente interesantes: creados a finales del siglo XIX, el centro lo ocupa un gran estanque del que se canaliza agua para regar los miles de olivos del entorno. Se dice que el pabellón ubicado a sus pies albergaba encuentros amorosos de los sultanes.
Los amantes del arte tienen muchos motivos para dejarse caer por el Gueliz de Marrakech. Entre otras razones, por el MACMA (Museo de Arte y Cultura de Marrakech), en el que destacan las obras de los pintores orientalistas.
Qué hacer: compras y gastronomía
El Gueliz de Marrakech es también un barrio para pasear sin más pretensiones que darse el capricho de alguna compra, como decíamos en este post sobre el lado más chic de la ciudad. Volviendo al sector artístico, aquí se ubican las mejores galerías de arte de la ciudad, entre las que destacan: David Bloch, Noir sur Blanc o Gallery 127.
En cuanto a moda y complementos, se pueden citar las tiendas de zapatos hechos en cuero, las joyerías o las boutiques de artículos para el hogar, muchas de ellas concentradas en la Rué de la Liberté. Mención especial merecen también los locales de cosmética y bienestar, con productos confeccionados a base de aceite de argán.
Y para poner el broche al paseo por el barrio, nada mejor que comer o cenar bien. Y aunque aquí abundan las cadenas internacionales, algunas de ellas de cocina rápida, también hay otros locales de autor y tradición local. Se trata de restaurantes con los estándares de limpieza y calidad propios de las grandes ciudades, pero con una carta de platos inspirada en la gastronomía marroquí en general y marrakechí en particular.
Por todo ello, si el circuito que organicemos para ti prevé algo de tiempo libre en Marrakech, venir al Gueliz puede ser una buena opción. Para pedir consejo o información, sólo tienes que comentárselo al agente de viaje que te ayude a configurar el programa, o al guía acompañante que esté con vosotros en esta ciudad.