En este artículo recogemos algunos de los más famosos hoteles de artistas en Marruecos: este país siempre ha atraído la atención y la presencia de creadores de todo tipo, especialmente en el siglo XX, y el resultado es palpable en la actualidad. Conocer dónde se alojaron algunos de esos personajes le da un encanto especial al alojamiento, pero también al viaje en general, con evocaciones al ambiente cultural de cada momento.
La casa-taller-hotel de Claudio Bravo en Taroudant
Al sur del Alto Atlas, en Taroudant, la ciudad que llaman la ‘pequeña Marruecos’, el artista chileno Claudio Bravo encontró su rincón en el mundo, su lugar de inspiración: se hizo construir una gran villa, con arquitectura y jardín inspirado en el de Menara, en Marrakech. Además, usó sus diferentes áreas como taller e incluso almacén de obras de arte y antigüedades, pues Bravo se distinguió como un ávido coleccionista. En la actualidad, todo el recinto se ha convertido en un inspirador hotel llamado Palais Claudio Bravo. Pero su ambiente artístico es tan llamativo y evocador que también está abierto a visitas turísticas.
Yves-Saint Laurent y su huella en Marruecos
Yves-Saint Laurent y Marrakech están estrechamente relacionados, como se puede percibir en Marrakech, donde está su museo pero también el Jardín Majorelle, cuya casa y área verde fueron compradas por este diseñador francés y su pareja. En esta ciudad residió largos periodos, pero en sus primeras estancias eligieron el prestigioso hotel La Mamounia, que todavía hoy se erige como el principal hotel de lujo de Marrakech.
Pero Yves-Saint Laurent no se conformó con Marrakech: viajó por otras muchas ciudades del país, entre ellas Tánger, que siempre tuvo un especial encanto por su ubicación en el Estrecho de Gibraltar. Aquí adquirieron una villa, que recientemente se ha convertido en un hotel de la más alta categoría: Villa Mabrouka, restaurada y adaptada recientemente por interioristas que han buscado combinar el estilo marroquí local con un toque moderno y minimalista, hasta convertirlo en uno de estos magníficos hoteles de artistas en Marruecos.
Matisse y el Hotel Ville de France, en Tánger
Henri Matisse fue otro de los grandes artistas que se sintieron atraídos por Tánger, especialmente a comienzos de siglo XX, cuando la ciudad no estaba bajo protectorado francés ni español: era una suerte de ciudad de protección internacional, de espíritu abierto y cosmopolita, bañado por la luz y las aguas del Estrecho de Gibraltar, pero también impregnado del ambiente marroquí tradicional.
Hasta aquí se desplazó el pintor francés Henri Matisse, que eligió como hotel para su alojamiento el Ville de France. Concretamente, la habitación 35. Desde esa ventana compuso la escena de su cuadro Ventana en Tánger, que hoy se exhibe en el Museo Pushkin de Moscú. Este hotel, que todavía está en funcionamiento, sigue teniendo un aire de época, y su habitación 35 conserva su numeración original, así como un ambiente artístico Belle Epoque de lo más pintoresco.
Pero en realidad, estos no son los únicos ejemplos que se pueden citar de hoteles de artistas en Marruecos. En Tánger, muchos creadores reconocidos se alojaron en lugares como el Hotel Cecil, ya en ruinas, como el británico Francis Bacon, que compuso numerosas obras durante sus largas estancias en la ciudad. Y si nos pasamos a la música y a la costa atlántica sur, el Hotel Al Madina explica con orgullo que ese fue el lugar de alojamiento de Jimi Hendrix en 1969, cuando decidió tomarse un periodo de cierto retiro en esta hermosa ciudad marroquí.
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