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¿Viajas a Marrakech y quieres dedicar 4 días a descubrir el desierto? Aquí te proponemos un circuito con esa duración, que tiene su punto de inicio y fin en la ciudad roja. Te llevará no solo a las mágicas dunas de arena de Erg Chebbi, sino también a otros lugares con encanto de camino y de vuelta de ellas. Sin duda, la mejor idea para descubrir el Sahara desde la cercana Marrakech, considerada el mejor punto de arranque de las rutas por el lejano sur.
Para todos los turistas que pasan unos días en Marrakech, escaparse al desierto es toda una tentación: al otro lado de las montañas del Alto Atlas, que se vislumbran en el horizonte desde la ‘ciudad roja’, se abre un mundo distinto, puro y salvaje, donde el tiempo parece discurrir a otra velocidad. Así lo notarás en las dunas de Erg Chebbi, en el entorno de Merzouga. Pero también lo entenderás así cuando entres en contacto con las gentes que habitan este territorio aparentemente inhóspito. Por ejemplo, los habitantes de Khamlia, el pueblo de los negros, con sus ritmos tribales. O con las familias seminómadas que nos mostrarán su modo de vida ancestral.
Este circuito de 4 días tiene un carácter circular. Eso nos permite llegar al desierto por un valle (el del Draa) y volver por otro (el del Dades). Y ese es, grosso modo, el recorrido que se conoce como la Ruta de las Mil Kasbahs, por las abundantes fortalezas bereberes que jalonan el recorrido. Además de esos castillos construidos hace siglos, también son numerosos los palmerales que surgen en las cercanías de ambos ríos, así como pueblos pintorescos que se apiñan en estos vergeles verdes. Por ello, un viaje por carretera nos permitirá atravesar y apreciar desde dentro estos paisajes singulares.
Este circuito de 4 días y 3 noches por Marruecos comienza en Marrakech y termina en esa misma ciudad, por lo que tiene un recorrido circular. A continuación puedes ver de forma resumida y en detalle el desarrollo de las etapas:
Desde la ciudad roja echa a a andar este circuito. Y más concretamente, desde vuestro hotel o desde el lugar que nos indiquéis, pues allí os recogerá nuestro chófer, al volante del vehículo premium que os servirá de transporte durante toda la ruta.
El primer tramo de la ruta será ascendente, remontando los valles fértiles que llevan hasta el puerto de Tizi n’Tichka, el más importante del Alto Atlas. Poco después de coronar el puerto, tomaremos un desvío para deleitarnos con la kasbah de Telouet, un castillo-residencia de Thami El Glaoui: al admirar sus refinadas estancias y su estructura inexpugnable entenderemos el poder de este Señor del Atlas y Pachá de Marrakech, hasta mediados del siglo XX.
Más antiguo es probablemente el ksar de Ait Ben Haddou, edificado siglos atrás por los bereberes que habitaban este territorio. Su posición estratégica en las rutas caravaneras les llevó a crear esta joya de la arquitectura defensiva en adobe, que se ha conservado muy bien hasta nuestros días. Por ello es Patrimonio de la Humanidad y elegida habitualmente para el rodaje de películas y series: Lawrence de Arabia, Juego de Tronos…
Muy cinematográfica es también la siguiente ciudad de la ruta: Ouarzazate, pues cuenta con los estudios de cine más importantes del país, donde se rodaron escenas de esas y otras superproducciones. En nuestro viaje, será la ciudad donde cenaremos y descansaremos en esta primera noche, en un hotel con todas las comodidades.
El segundo día de ruta nos lleva al Valle del Draa, y para ello deberemos superar el puerto de Tizi N´Tinifift que, si bien no es tan elevado como los del Alto Atlas (1.660 msnm), ofrece una estampa muy singular por sus montañas de roca oscura. Además, poco después podremos ver en el horizonte el palmeral que tapiza este valle, considerado uno de los más grandes de África por sus 150 km de longitud.
Pasaremos por algunas ciudades características del valle, como Agdz, y ya bien avanzado el día llegaremos a Rissani, uno de los destinos más originales y bellos del desierto, donde destaca su medina y su mercado popular, al que aún acuden ciudadanos locales en su medio de transporte tradicional: el burro.
Y poco después, en Merzouga, nosotros haremos algo parecido: dejaremos el vehículo a motor para subirnos a otro medio muy tradicional, como son los dromedarios. Estos animales, de nobleza y paciencia infinitas, son los más adecuados para recorrer las dunas de Erg Chebbi, donde se encuentra nuestro campamento de jaimas de lujo. Aquí, entre tés de bienvenida, una cena para recargar energías y un hogar con fuego, pasarán las últimas horas del día, bajo la atenta mirada de las relucientes estrellas.
En este tercer día de circuito, comenzamos a emprender el camino de vuelta. Pero para darle mayor encanto e interés, lo haremos por otra ruta y viviendo otras experiencias inolvidables. La primera de ellas es precisamente el amanecer de esta jornada, que teñirá de tonalidades mágicas el paisaje.
Tras desayunar y regresar a Merzouga, nos subiremos a nuestro vehículo y viajaremos por carretera hasta el pueblo de Khamlia. Es conocido como el ‘pueblo negro’ porque muchos de sus habitantes son de origen subsahariano, en concreto descendientes de antiguos esclavos probablemente del Sudán, que trajeron aquí su folclore, como la música gnawa. Nos ofrecerán un concierto para conocer mejor esa sensibilidad tan especial que les caracteriza.
Desde Khamlia proseguiremos hacia Erfoud, cuya riqueza de fósiles se apreciará a simple vista. Y tras ello, pondremos rumbo al Valle del Dades, otro valle fértil que está jalonado de palmerales y tierras de cultivo, todo ello entre colinas y montañas áridas. A los pies de una de ellas está Tinghir, que formará parte del recorrido. Además, muy cerca de aquí visitaremos las Gargantas del Todra, un rincón único en la naturaleza por ser un cañón de paredes verticales por donde discurre muy encajonado el río que le da nombre.
Tras ello, continuará la ruta pero ya con la intención de llegar hasta llegar al agradable riad que nos acogerá para la cena y la noche de este día, en este valle tan característico.
En este cuarto y último día de circuito regresaremos a Marrakech a través del Valle del Dades, que todavía tiene rincones con encanto para enseñarnos. En especial, el tramo conocido como Valle de las Rosas. Su nombre nos indica cuál es la principal fuente de riqueza de sus pueblos, como Kelaa M’Gouna: las rosas de diferentes variedades, utilizadas para diversos usos como la cosmética o la artesanía. Llenan de color cada rincón, en especial en privamera, cuando tiene lugar su famoso moussem o festival.
Desde aquí, la ruta nos lleva de nuevo hacia Ouarzazate y el Alto Atlas con el puerto de Tizi n’Tichka, que ahora será el inicio del descenso hacia Marrakech, entre vegetación de montaña y pueblos encaramados a las laderas. A la llegada a Marrakech, nuestro chófer os llevará al lugar donde deseéis terminar la ruta, poniendo así fin a cuatro días de grandes experiencias al sur de la ciudad.
Este circuito se articula a base de servicios de calidad en todas las jornadas y destinos del programa. Son estos:
Este circuito de 4 días con inicio y fin en Marrakech no incluye los siguientes servicios, que quedan a criterio del viajero:
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