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Alhucemas, también conocida a menudo como Al-Hoceima, está de moda. Si bien su popularidad como destino vacacional creció en los últimos años entre la propia población marroquí y entre los emigrantes residentes en Europa que veranean en su país, cada vez son más los turistas extranjeros que eligen esta ciudad mediterránea como lugar ideal para sus vacaciones en la temporada cálida. En esta página puedes encontrar información sobre ello para que organices un viaje a medida, con la ayuda de Chic Morocco.
Alhucemas se trata de una ciudad de la costa mediterránea, perteneciente a la región de Tánger-Tetuán-Alhucemas. Cuenta con una población de más de 60.000 habitantes, y disfruta de una ubicación geográfica privilegiada: en el cabo una gran bahía natural y rodeada de un área de gran valor ecológico, protegida bajo la figura de Parque Nacional de Alhucemas.
El clima de esta ciudad es típicamente mediterráneo, pero algunos grados más cálido que sus vecinos de la orilla norte de este mar, es decir, los destinos costeros de Europa. Por tanto, su clima es templado en invierno y caluroso en verano, aunque atemperado por el propio mar, con un régimen de precipitaciones que no es elevado y que se concentra en los meses de octubre a abril.
Por ello, es un destino válido durante todo el año: si bien un baño en invierno puede ser demasiado fresco, sí resultará agradable cualquier paseo por la costa y por los alrededores, especialmente para quienes viajan desde el norte de Europa y Estados Unidos.
El pequeño aeropuerto internacional (Cherif Al Idrissi) que se sitúa a unos 17 km de la ciudad está recibiendo cada vez más vuelos y pasajeros, principalmente de destinos europeos como Países Bajos y Bélgica, así como otras ciudades marroquíes como Casablanca. Otra opción para llegar a Alhucemas es el ferry, en este caso desde Motril (Granada, España).
Y por supuesto, llegar por carretera es una opción muy habitual para todo tipo de viajeros. Más allá de las líneas de autobús locales, el vehículo privado es la alternativa más cómoda: Alhucemas está bien conectada con el resto de la costa mediterránea a través de carreteras convencionales (con Tetuán y Nador a través de la N16), así como con Fez (a través de la N8-N2).
Estas son las distancias que debes tener en cuenta si tienes pensado organizar un circuito por Marruecos y deseas que Alhucemas sea una de las paradas:
La zona de la provincia de Alhucemas ha estado habitada desde muy antiguo, como es lógico teniendo en cuenta que ha sido zona de paso y asentamiento de numerosas civilizaciones, como los bereberes, los fenicios, los púnicos, los romanos, los bizantinos y, finalmente, los árabes con su conquista musulmana.
Pero la historia de la ciudad de Alhucemas no se remonta siglos atrás, sino que comienza en 1926: las tropas españolas, que buscaban una contraofensiva en la Guerra del Rif, fundaron aquí un asentamiento militar al que llamaron Villa Sanjurjo, después de protagonizar un estratégico desembarco en este punto de la costa.
Alhucemas quedó bajo dominio español como parte de su Protectorado hasta 1956, año de la independencia del país. Hasta entonces, en esta pequeña ciudad se construyeron numerosos edificios para configurar su casco urbano, tomando como referencia para ello la arquitectura andaluza.
Más disputada ha sido (y sigue siendo) el dominio de las llamadas Islas de Alhucemas: cedidas a los españoles a mediados del siglo XVI por la dinastía saadí, deseadas después por los británicos y los franceses y reclamadas actualmente por los marroquíes, pero siguen estando bajo soberanía española. El Peñón de Alhucemas, frente a la costa, es el más grande y está custodiado permanentemente por una guarnición militar española, de Melilla.
Alhucemas y su entorno ha destacado siempre por su espíritu crítico y sus protestas contra el poder reinante: así ocurrió en el contexto de la Guerra del Rif que acabó derivando en el mencionado desembarco, pero también sucedió incluso en los años que siguieron a la independencia del país, cuando la población local se sintió abandonada y menospreciada en el nuevo estado.
Un espíritu de protestas que todavía sigue inspirando diferentes manifestaciones y movimientos sociales en el siglo XXI. En esta centuria, en cambio, el episodio más trascendental y trágico lo protagonizó el terremoto de 2004, causando más de 600 fallecidos y numerosos daños materiales.
Sin embargo, Alhucemas aprovechó el impulso reconstructor para orientarse hacia el turismo con nuevas infraestructuras públicas y privadas, como puede apreciarse en la actualidad.
Sin duda, la historia y la arqueología no serán las razones que marquen tu viaje a Alhucemas, debido a su fundación reciente. Pero sí puede ofrecer otras muchas cosas de interés que justifican un viaje o unas vacaciones prolongadas aquí. Estas son algunas de ellas:
Debido a su reciente fundación, en Alhucemas no encontrarás monumentos histórico-artísticos tan antiguos y pintorescos como en otras ciudades. Sin embargo, un paseo por el centro supone un interesante viaje a la época del Protectorado Español, con su característica arquitectura de aires andaluces. Además, el entorno natural que rodea a la ciudad bien merece una o varias excursiones, si se dispone de tiempo para ello.
El auge turístico reciente de Alhucemas ha engendrado una serie de opciones exclusivas para el viajero que busca una experiencia premium. Desde hoteles de alta gama hasta restaurantes sofisticados y tiendas selectas, esta joya del Mediterráneo ofrece lujo en cada rincón. Aquí te presentamos las mejores opciones de alojamiento para un retiro de lujo:
Mejor alojamiento:
Alojamientos de 4 estrellas:
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