Lo llaman el ritual o la ceremonia del té en Marruecos, pues tomar esta infusión en compañía es un hábito social a la orden del día. Si tienes la suerte de verte inmerso en una de estas situaciones, siéntete un privilegiado/a y toma nota de todo lo que debes saber para disfrutar este momento tan especial.
¿Cuál es el té de Marruecos?
Como bien sabrás si te gusta esta bebida, hay muchos tés distintos. Pero el té moruno, el que se considera ‘nacional’ en Marruecos, es el té verde con hierbabuena, que le aporta un toque mentolado y refrescante. Ese es el secreto de su éxito en un país en el que el calor puede llegar a ser intenso. En algunas regiones incorporan otras hierbas silvestres, como en el Rif (salvia, tomillo), pero la base es la mencionada hierbabuena o menta. Y en todos los casos, el aporte de azúcar suele ser generoso para cubrir el amargor de la infusión.
Un detalle de hospitalidad y bienvenida
Los marroquíes suelen tomar varios tés al día, tres en muchos casos. Y suelen estar listos para ofrecerlo cuando se da la bienvenida a un invitado a casa, o bien como gesto de hospitalidad en otros ámbitos, como el cliente de una tienda, del que se espera un buen trato. Por ello, ser objeto de este ofrecimiento debe considerarse un halago y un honor, pues es una sincera muestra de respeto y reconocimiento.
Tetera y vasos, estandarizados pero especiales
La vajilla empleada en el ritual del té suele seguir unas mismas características, pero esa estandarización no le resta importancia: al contrario, son de lo más especial, a menudo realizadas de manera artesanal. La tetera, al igual que la bandeja empleada para transportar todo, está hecha de metal, normalmente de níquel, con una decoración profusa. Los vasos de cristal suelen ser de caña, igualmente con decoración envolvente, con detalles vegetales o geométricos que remiten a la cultura local.
En pequeñas cantidades, en sorbos cortos
Aunque el vaso es de caña y relativamente alto, no se llena de té hasta el final, sino que se suele dejar a la mitad o incluso menos en algunos casos. Esto se debe, principalmente, al deseo de que se enfríe con agilidad, pues se ha de beber en un breve lapso de tiempo. En cualquier caso, al llevarlo a la boca su temperatura será inevitablemente alta, por lo que lo habitual es beberlo en pequeños sorbos.
Se sirve a una cierta altura
Otro de los motivos por los que se suele dejar un amplio espacio vacío hasta el borde del vaso es la búsqueda de un ‘golpe de efecto’ al servirse: se vierte a una cierta altura, dando al chorro una majestuosidad mayor y provocando que el té vaya produciendo espuma en la parte superior, conocida a menudo como el ‘turbante’ del té. Supone un toque teatral a la situación que nos recuerda el mimo y el cuidado que se están imprimiendo al acto.
Un té bueno para la salud
Por último, al tomar el té debe puedes tener la certeza de que, además de estar formando parte de un ritual social, también estás tomando una bebida con beneficios para la salud. Los nutricionistas suelen incidir en sus propiedades fortalecedoras del sistema inmunológico, antioxidantes, digestivas, relajantes, antiinflamatorias e hidratantes.
En cualquier caso, debes tener en cuenta que el azúcar se suele añadir en la tetera, poco después de infusionar el té verde y mezclar la hierbabuena. Es decir, antes de servirse. Por tanto, si eres diabético o padeces alguna enfermedad que te obligue a restringir el azúcar, házselo saber a tu anfitrión. Y no pierdas nunca de vista las costumbres en la mesa que te contamos aquí.