Son muchas las parejas que organizan sus viajes románticos en Marruecos para avivar la llama de su amor. Puede ser con motivo de una luna de miel, que implica un circuito de al menos una semana. Pero puede ser también una escapada más breve pero igualmente inolvidable, por ejemplo como regalo de San Valentín o de aniversario. Gracias al exotismo que destila este país en cada rincón, casi todos los destinos son ideales para este tipo de experiencias. Pero si tuviéramos que elegir una lista con los mejores lugares para disfrutar en la intimidad de la pareja, los siguientes cuatro no podrían faltar.
El abrazo del desierto en una jaima de lujo
¿Hay algo más romántico que un amanecer o un atardecer sobre las dunas del desierto? Momentos como esos son los que unen a una pareja y curan cualquier herida: las luces mágicas que encienden el cielo, los colores cálidos que tiñen las colinas de arena fina, el silencio que lo envuelve todo… Y si a ello le añades una jaima de lujo como alojamiento, en un campamento organizado en torno a una hoguera natural, con el brillante cielo estrellado como techo sobre vuestras cabezas… ¡Desearéis que el tiempo se detenga para vosotros dos! Experiencias como estas las podréis vivir en el desierto de Merzouga, al pie de las dunas de Erg Chebbi.
Playas del lejano sur
Si lo que quieres es disfrutar de la desconexión total en compañía de tu pareja pero, además, no quieres prescindir de la playa, entonces vuestro destino está en el lejano sur de Marruecos. Más allá de Agadir se abre un terreno casi inexplorado con playas vírgenes bañadas por las aguas del océano Atlántico. Un buen ejemplo de ello es la playa de Legzira, famosa por su arco de piedra roja, ocasionado aquí por miles de años de erosión. Aunque se trata de un litoral ventoso, su arenal es el lugar perfecto para pasear de la mano mientras os mojáis los pies y os contáis confidencias.
Marrakech, un destino que lo tiene todo
Marrakech es, sin duda, la ciudad mejor adaptada al turismo. Y por tanto, la que más planes de ocio en pareja puede ofrecer a sus viajeros. Por ejemplo, en lo que se refiere a alojamientos con encanto. Son numerosos los hoteles de 5 estrellas donde el lujo y la exclusividad surgen por doquier, pero si deseas darle un toque local y genuino al viaje, nada mejor que un riad de alto nivel en la medina: su patio o jardín, así como el carácter íntimo y recogido del edificio, os hará sentir bien, como en casa. Y por supuesto, la calidad de sus restaurantes y la belleza de algunos de sus rincones, como el Jardín Majorelle, darán color, sabor y todos los ingredientes necesarios para una escapada romántica.
Una kasbah para fortificar vuestro vínculo
La última opción de este post, pero no por ello la menos interesante, son las kasbahs que encontraréis al sur del Atlas, en los conocidos como valles presaharianos. La mayoría de estos castillos bereberes están en ruinas, pero otros muchos han sido restaurados para convertirlos en alojamientos con encanto. Si bien su nivel de exclusividad no es comparable al de ciertos hoteles de la ciudad, su encanto es tan grande que lo compensa todo, con el añadido de la sensación de quietud y paz que reina en estos entornos alejados del bullicio. En el área de Ait Ben Haddou, o incluso dentro de este ksar declarado Patrimonio Mundial por la Unesco, encontrarás interesantes opciones.
Y si tienes alguna idea u otra preferencia más allá de estas cuatro propuestas, no dudes en contactar con Chic Morocco. Somos expertos en viajes románticos en Marruecos, así que podremos configurar una propuesta a medida para los dos.